Fue el poeta T.S, Elliot, si no me equivoco, quien señaló que los hombres no podemos soportar más que una dosis pequeña de realidad. El caso de la información corrobora este aserto: aunque los datos estén a nuestro alcance, rara vez nos arriesgaremos a que el aumento de lo que sabemos nos haga más inconfortable seguir creyendo lo que queremos creer.
01/04/1989
Agosto 1989
Una de las superioridades que aseguran mayor verosimilitud al liberalismo por encima de los distintos socialismos es que, desde su origen, apeló sin escrúpulo al egoísmo humano bien entendido. Los socialismos, en cambio, se han empeñado en basarse en el desinterés y ofrecerse como sustitutos laicos de la moral cristiana renunciativa. Es una lástima, porque no faltan argumentos desde el amor propio para preferir una forma no autoritaria de socialismo al liberalismo puro y duro. Pero la tentación de sermonear está demasiado arraigada, y proclamar que hay que amar a los demás sigue siendo más celebrado que reflexionar sobre cómo mejor amarse a uno mismo.
Agosto 1989